REC Radio es el espacio oficial de la titulación de Periodismo de la UMH. En él se informa sobre la actualidad de la profesión de la mano de estudiantes, periodistas, y expertos en la materia. Está presentado por Cristina Ortega.

En el programa de hoy hemos realizado un especial sobre la banda terrorista ETA, después de que el pasado 8 de abril anunciasen que entregaban parte de sus armas a la policía francesa. Para ello, nos hemos centrado en dar voz a tres víctimas, que sufrieron de primera mano las amenazas y la brutalidad de los terroristas. También hemos entrevistado a uno de los mayores expertos en terrorismo, el profesor de la Universidad de Alicante, José J. Sanmartín.

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EDITORIAL:

Decía Fernando Aramburu en su obra “Patria” que «pedir perdón exige más valentía que disparar un arma”.

Aunque las armas hayan matado a casi 900 personas durante más de 50 años de terror. Aunque todavía existan 300 crímenes sin resolver y algunos de sus autores sigan en libertad. Y aunque aún haya gente que defienda las muertes bajo el amparo del conflicto político.

A pesar de todo ello, si lo pienso con el corazón, es más difícil pedir perdón.

Porque durante muchos años no quisimos ver lo que ocurría frente a nuestras narices.

No tuvimos valentía, coraje, para posicionarnos a favor de la vida y en contra de los asesinos.

No protestamos lo suficiente. Y después de todo, tampoco hemos aprendido la lección, porque nos cuesta hablar del dolor de nuestro país; y seguimos mirando hacia otro lado en lugar de transmitir nuestra historia a las nuevas generaciones.

Para que sean ellos los que conserven la memoria de las víctimas y no cumplan la profecía de George Santayana, que decía que “el pueblo que olvida su pasado, está condenado a repetirlo”.

Yo era pequeña, pero recuerdo perfectamente que ETA mataba. Y ahora que soy mayor siento que, como periodista, estoy obligada a bucear en el pasado para transmitir nuestra historia a todos aquellos que nos escuchen.

Es nuestra obligación como periodistas luchar contra el olvido, dar voz a los que se la arrebataron, porque si el periodismo no sirve para defender a la gente sencilla, entonces no sirve para nada.