Apoyo de Periodismo UMH y la Asociación de Informadores de Elche a la periodista mexicana Guadalupe Lizárraga

La Asociación de Informadores de Elche, perteneciente a la FAPE (Federación de Asociaciones de la Prensa de España), condena enérgicamente las agresiones sistemáticas contra la periodista Guadalupe Lizárraga, que se han hecho extensivas al corresponsal de Los Ángeles Press en Ciudad de México, Ramón Ernesto Flores, y más recientemente a su hija quien sufrió un intento de secuestro.


Guadalupe Lizárraga (México, 1965) es periodista y escritora, editora de Los Ángeles Press, medio digital en español con sedes en San Diego y Los Ángeles (EE UU). Especializada en investigaciones periodísticas sobre violaciones de derechos humanos en México, destaca sobremanera sus trabajos sobre la corrupción de las autoridades mexicanas en los feminicidios de Ciudad Juárez, recopilados en el libro Desaparecidas en la morgue. Su vinculación con España y el periodismo español es estrecha, ya que culminó su formación periodística en el máster de El País y durante los últimos años ha sido invitada a numerosos foros ciudadanos y académicos para hablar sobre sus investigaciones periodísticas, especialmente del ‘caso Wallace’. En este sentido, Lizárraga participó en la cuarta edición del Seminario Internacional Ryszard Kapuscinski de Periodismo, Derechos Humanos, Migración y Fronteras que organizó la Universidad Miguel Hernández y tuvo lugar en noviembre de 2017 en el Centro de Congresos de Elche. Además, el medio de comunicación que edita, Los Ángeles Press, ha sido objeto de estudio y seguimiento en la universidad ilicitana.
El trabajo de investigación de la periodista, conocido como caso Wallace reveló la fabricación del secuestro y homicidio de Hugo Alberto Wallace, promovido por las autoridades y por la misma madre de la supuesta víctima, Isabel Miranda Torres. Lizárraga sacó a la luz cómo desde las instituciones encargadas de impartir justicia se fabricaron culpables, a través de la tortura y la fabricación de pruebas, y se mantiene en prisión a ocho personas inocentes, tres de éstas aún sin sentencia durante más de 13 años.
A raíz de estas investigaciones, Guadalupe Lizárraga ha sufrido dos intentos de secuestro, en 2016 y 2018 y fue amenazada de muerte en agosto de 2018 durante los días previos a la presentación del caso ante el Tribunal Internacional de Conciencia, en la Ciudad de México. Posteriormente, ante el presidente de la República de México, Andrés Manuel López Obrador, Lizárraga volvió a denunciar el caso en un foro público federal. Las agresiones se han extendido ahora hacia su corresponsal Ramón Ernesto Flores, quien fue seguido a su domicilio particular, el 10 de septiembre de este año, donde le dijeron que “estás pisando callos que no conoces ni entiendes”. Las amenazas al entorno profesional y familiar de Guadalupe Lizárraga no han cesado, y el pasado fue el 5 de octubre se produjo un intento de secuestro a la hija de la periodista, a quien trasladaron en un taxi contra su voluntad hacia la salida de Mexicali, ciudad fronteriza con los Estados Unidos. La hija de la periodista pudo frustrar el secuestro saltando del coche durante un descuido de sus raptores y siendo atendida por ciudadanos que pasaban por el lugar de los hechos.
Por todo lo anterior y ante la insostenible situación que viven muchísimos periodistas en México, instamos a las autoridades mexicanas a que indaguen estos hechos ya denunciados por la periodista Guadalupe Lizárraga, y se garantice su integridad y la de sus colaboradores y familia, así como la libertad de expresión tan cuestionada en este país.

[Facebook] [Twitter]