REC Radio es el programa oficial de la titulación de Periodismo de la UMH. En él se informa sobre la actualidad de la profesión de la mano de estudiantes, periodistas, y expertos en la materia. Está presentado por Cristina Ortega.

Hoy hemos realizado un programa especial sobre el referéndum constitucional, celebrado el pasado domingo, 4 de diciembre, en Italia. Para ello hemos entrevistado a la Catedrática de Derecho Constitucional de la UMH, Charo Tur; a la periodista de la agencia «Rome Reports» y antigua estudiante de Periodismo UMH, Ana Quiles; y a los estudiantes italianos Alberto Scialò, Chiara Simone y Gianluca Frecciarulo.

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EDITORIAL:

“No creo en la democracia” es una de las frases que más escucho últimamente. ¿Pero alguien sabe lo que significa realmente la democracia? Entre todas las definiciones que me he encontrado, la que más me gusta es la que les leo a continuación: “Se entiende a la democracia como un sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho de este a elegir y a controlar a sus gobernantes”.

¿Pero es esto cierto actualmente? ¿Los políticos entienden su trabajo como una labor de servicio público a los ciudadanos, pues son ellos los que les eligen? ¿Y los ciudadanos? ¿Entienden que son ellos los que poseen el derecho de escoger y controlar a sus representantes? Y lo más importante: ¿hacen valer este derecho?

Tal vez el problema no resida en que la democracia esté dejando de ser una doctrina válida para nuestros tiempos, sino en que no la cuidamos y no velamos por ella como deberíamos. En que no asumimos que la democracia es algo intrínseco del pueblo. Es algo nuestro. Y como todas las cosas que nos han sido dadas en esta vida, hay que cultivarlas para que crezcan y maduren. Para que mejoren.

Esta mañana leía en el blog “Politikón” que la madurez política de las personas es lo que hace viable una democracia buena. Entonces. ¿si no maduramos nosotros como va a madurar nuestro sistema político? Y es que la democracia si no se ejerce, no soluciona nada. Es como poner una excavadora en un solar y esperar a que se construya un edificio. Necesitamos manos que asuman que la democracia depende de ellos.

Les confieso que yo, más que creer en la democracia, creo en las personas y tengo esperanza de que en algún momento logremos la madurez política necesaria para que ojalá, algún día, nadie pueda volver a decir “No creo en la democracia”, sino: “Trabajo por ella”.