Otra de las conferencias de ayer fue la impartida por Daniele Grasso, periodista de ‘El Confidencial’, y Eva Belmonte, que actualmente dirige su blog ‘El BOE nuestro de cada día’ y trabaja como directora de proyectos en la fundación ‘Civio’. Este último medio y ‘El Confidencial’ ocupan, respectivamente, el primer y el segundo puesto del ranking de innovación periodística que el Grupo de Investigación de la Comunicación en la Comunidad Valenciana (GICOV), coordinado por docentes de la UMH, elaboró para el año 2014.

La ponencia comenzó con una explicación de Eva Belmonte sobre la organización de la fundación ‘Civio’, donde la redacción es algo atípica. Además de tener periodistas y fotógrafos, cuenta con expertos en informática, diseño y estadística. De esta forma, según explicó Belmonte, el resultado es mucho más completo que contando solamente con dos perfiles profesionales.

Por otro lado, la ilicitana incidió en la necesidad de utilizar datos constantemente y contrastar toda la información para hacer trabajos de calidad, que sirva para aumentar el conocimiento del ciudadano. «Todo lo que publicamos en ‘Civio’ está documentado, no compartimos nada que el usuario no pueda comprobar», dijo. En este sentido, criticó duramente las tertulias televisivas donde continuamente se engaña al espectador al mostrar opiniones como hechos probados.

Daniele Grasso también abarcó algunos de los aspectos anteriores en su intervención. Además, remarcó la necesidad de profundizar en las historias y «buscar enfoques diferentes», máximas que asegura aplicar en ‘El Confidencial’, para marcar la diferencia frente a otros diarios online. «La mentalidad abierta es necesaria para la profesión, el periodista debe ir más allá», afirmó Grasso.

Pero lo más interesante de sus palabras fue, sin duda, el llamamiento que hizo a los profesionales de la información para que redujesen la competencia en ciertos temas y abogaran por el compañerismo. Puso el ejemplo de su investigación sobre el caso Falciani, SwissLeaks y LuxLeaks, donde tuvo que recurrir a otros periodistas de medios internacionales para conseguir información que de otra manera no habría logrado publicar en ‘El Confidencial’.

Texto: Samanta Sempere
Fotografías: Roberto Prada